La Primera Meiga

En 1.617 las costas gallegas del Morrazo fueron saqueadas por piratas berberiscos. Hasta entonces María Soliño había sido una mujer feliz. Durante los cuatro años siguientes, viuda y sola, cada noche pasea su lamento por la playa de Rodeira en busca del espíritu de su amado esposo.

Víctima de una conspiración, junto a otras ocho mujeres, es arrestada y conducida a las cárceles del Santo Oficio. Ser mujer y no querer buscar hombre que la desposase de nuevo, fue la excusa para despojarla de sus bienes y derechos sobre la Colegiata de Cangas y otras feligresías. María Soliño pasará a la historia como la primera mujer de Galicia acusada y condenada por brujería. Sentenciada a vagar por los montes de Cangas, allí nacería su leyenda. Nunca se encontró su cuerpo. Tampoco certificado de defunción. Pocos meses después, por sus bosques, nacería el mito de la Santa Compaña y con ella la promesa de su regreso y venganza.
Tras una larga ausencia, con motivo del funeral de su abuela, María regresa a Cangas. Los recuerdos de un pasado olvidado y los designios de sus ancestros le harán dar un vuelco de ciento ochenta grados a sus planes de vida. En secreto, el padre Benedicto, su querido profesor de la niñez, le entregará el manuscrito de María Soliño, su antepasada: Es la “elegida” para cumplir el juramento eterna que ésta hizo cuatro siglos atrás ante los tribunales de la Inquisición.
La sempiterna lucha entre el bien y el mal pondrá al descubierto los entresijos de la iglesia y una parte de su oscura historia. La Orden secreta de los Monjes Negros no cejará en su empeño por evitar la transformación de las estructuras de la Santa Sede y sus jerarquías: María y el niño que viene de camino deben morir. Sus amig@s más fieles la protegerán de sus malvados planes incluso con sus vidas y le ayudarán a cumplir su destino. Un destino lleno de trampas, traiciones y giros inesperados que conducirán al lector por los fantásticos parajes gallegos y del Camino de Santiago. Antes ella deberá elegir y de su decisión dependerá el futuro de la cristiandad aunque ello suponga poner en entredicho todo lo que hasta ahora creía sobre Dios.